Marcela Viveros: Interpretar es crear

Para los que piensan que los actores no son artistas...

Marcela Viveros es egresada de la Lic. en Arte Dramático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ha participado en diversos encuentros nacionales e internacionales con maestros como Alvaro Restrepo (Colombia) Guillermo Heras (España) Larry Silberman (Argentina) Roger Bernat (España), y los mexicanos Ricardo Díaz, Muaricio Jiménez, Indira Pensado, entre otros. Fundadora del grupo de teatro independiente Tres Ruedas Producciones. Ha actuado en mas de 25 puestas en escena de las cuales destacan: "Martina y los hombres pájaro" de Mónica Hoth dirigida por David González, dentro del Sistema Nacional de Teatro Escolar (2007) "El juicio final" de Fray Andrés de Olmos dirigida por Juan Monsalve (2008), dentro del programa IBERESCENA. "La noche de las estrellas" dirigido por Arnaud Charpentier, en colaboración con la Alianza Francesa y el INAH (2009) . Becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo con el proyecto "Luvina la bella airosa" (2008). Actualmente trabaja como actriz en el Teatro Taller de Investigación Mexicana en la obra "La fe de los cerdos" de Hugo Abraham Wirth dirigida por José Carlos Alonso y en colaboración con la Secretaria de Cultura de Puebla con la obra "Piedras" de Luis Santillán (Dir. José Cralos Alonso), que se trabaja con los reclusos del Centro de Internamiento Especializado para adolescentes del Estado de Puebla (CIEPA), trabaja por primera vez con la compañía Teatro sin Paredes dentro de la obra "El cielo en la piel de Edgar Chías, dirigida por David Psalmon.

Un actor en situación de representación.

Un actor en situación de representación frente a un público, constituyen el teatro en lo que tiene de insustituible y permanente: el hecho vivo, corporal, que transcurre en un tiempo real frente ante el espectador. El teatro puede prescindir de escenario convencional, de escenografía que lo ocupe, de texto preescrito, de toda clase de efectos y hasta del director pero si da el paso de prescindir de la presencia del viva actor, desaparece como teatro. Es el actor, su cuerpo (que es su ser), quien hace la lectura del texto dramático literario o lo crea desde su propia fantasía: el teatro es un arte corporal, porque es en el cuerpo del actor donde aquél vive y llega al espectador, orientándose la interpretación desde impulsos corporales y formando al actor en que es de donde surge la acción, la afectividad, el pensamiento y la palabra.
Eduard Pavlosky.

Marcela Viveros

viernes, 24 de abril de 2009

Interpretar es crear

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